Kikyo, una vida incompleta

Attenery Sáb Mar 21, 2009 4:44 pm

Nombre: Kikyou
Nombre traducido: Flor de campanilla.
Significado del nombre: Amor inalterable.
Edad: 17 años.
Técnicas: Poderes espirituales.
Armas: Arco y flechas sagradas.
Familia: Hermana menor Kaede.
Relevancia: Kagome Higurashi [reencarnación]

Kikyo es una mujer con gran poder espiritual; desde pequeña fue instruida en las ocupaciones de una miko; por lo que resulta ser una maestra en la arquería, además de los distintos conjuros que puede realizar ya sea con sus manos, con el propio arco, o disparando una flecha. Su vida en principio era tranquila, pero cuando los exterminadores de monstruos le entregaron la perla de Shikon que encontraron en la cueva de Midoriko, su vida cambió completamente.

Ahora era buscada por monstruos, demonios, espíritus y humanos malignos, todos en busca de la valiosa joya que les otorgaría grandiosas habilidades. Pero Tsubaqui, una miko obsecionada con el poder y la belleza, guiada por la envidia, maldijo a Kikyo, siendo que cuando ella se enamorara moriría.

Es así como conoce a InuYasha, ella estaba cansada de pelear con tantos seres, y lo vió; pensó que quería la joya, y al estar tan débil comprendió que moriría. Pero él no la tocó. En ese momento surgió un sentimiento, tras varios encuentros fueron acercándose más, hasta formar una buena relación. Estaban enamorados; ella le propuso que se convirtiera en humano, así, su tarea como protectora de la joya terminaría, y podrían vivir juntos y felices. Pero un hombre cuidado por la miko, un bandido, quemado e inmóvil, quería la perla y a Kikyo. Así que éste se entregó a muchos espíritus malignos, formando a Náraku.

El día en que Kikyo le entregaría la perla a InuYasha, se encontró con Náraku, tomando la apariencia de su amado, la engañó y la condujo a una trampa, herida física y sentimentalmente, embargó su alma y a la Shikon con una energía oscura. Buscó a InuYasha con lo que le quedaba de fuerza y vida. Lo encontró con la perla en las manos; y a pesar de que estaba dolida, no lo mató; usó simplemente una flecha selladora.

Como última petición, le dijo a su hermanita Kaede que junto con sus restos quemara también la perla. Así es como su alma reencarna en Kagome años despúes.

Pasados 50 años de su muerte, una bruja llamada Urasue roba los restos de la miko, y junto con barro forma una nueva Kikyo; pero como carecía de almas (y por ende de poder espiritual) le son robadas a Kagome (que fue secuestrada); pero la fuerza de la joven reencarnación, hace que la miko pierda algunas, por eso, ahora manda a las serpientes cazadoras de almas. Es así como se mantiene.

Tras enterarse que no fue Inu quien la hirió, ahora busca venganza contra Náraku.